A veces nos preocupamos excesivamente por las cosas básicas de la vida. Nos echamos encima ese peso y hasta nos angustiamos, a veces desesperamos, cuando las cosas no se ven tan bien y a veces aun todo estando en control esa preocupación siempre recae sobre nosotros una y otra vez.
Aprendamos lo que nos dijo Jesús sobre esto. Dice en Lucas 12, versículos 22 y 23:
En este mundo tan ajetreado nos afanamos por todo día a día y nos preocupamos por la más mínima cosa. Que como me visto, si estoy o no a la moda, que comeré hoy, que pasará hoy en el trabajo, como podré hacer tal o cual cosa, como conseguiré más dinero, cómo resultará esto, cómo lo conseguiré, etc.
Démonos cuenta que Dios nos provee todo esto en todo momento pues sabe que son cosas básicas para subsistir y siempre nos proveerá.
V. 27 y 28.
“Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan, ni hilan; mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, y mañana es echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe?”
V. 29 “Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud."
V.30 “Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas”
Jesús prefiere que busquemos en vez que ponernos, o como lucimos y como tener más cosas, prefiere que mejor busquemos el Reino de Dios. A través de Dios y de su misericordia para con nosotros tendremos todo lo demás pues El es creador y proveedor de todo. No nos deja desamparados.
V. 31”Mas buscad el Reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas."
V.32”No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino”
V.33”Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde el ladrón no llega, ni polilla destruye.”
Desea que acumulemos tesoros en el cielo, acumulados allá arriba para que luego que pase esta vida, donde lo que adquirimos materialmente aquí queda, y solo aquí, podamos tener allá lo realmente importante, nuestro tesoro de la vida eterna junto a nuestro Señor.
Acumulemos las ganancias celestiales en vez de las terrenales, las terrenales aquí perecerán pero las celestiales te esperan en el Reino de los Cielos. La vida espiritual debe ser enriquecida y buscada, preocupándonos mas por ella en vez de por las cosas básicas de la vida.
1 comentario:
Gracias por tan hermosas palabras que son de mucha bendicion... para mi el modo que tiene mi Dios de hablarme sigue siendo un misterio, pero siempre me sigue dando su respuesta ante cualquier situacion q estoy pasando... y hoy no fue la excepcion, al contrario, me habló y me dejo saber q debo y como debo actuar... Un saludo, y mis bendiciones.
Publicar un comentario