Hola amigo(a), Dios Mio, ¡Ayúdame! es un blog creado para gente como tu, que en este momento buscan la ayuda de Dios a través de cualquier parte, inclusive internet. Aquí podrás encontrar mensajes, pensamientos y sobretodo, la palabra de Dios, de una forma sencilla y fácil de entender. Espero sea de tu agrado pero más que nada de mucha ayuda a tu vida.*GRACIAS POR SU APOYO A NUESTRA PAGINA. ORAMOS POR TODOS USTEDES SIEMPRE. DLB*
miércoles, 29 de agosto de 2007
¡No puedo más!
Llevas tiempo luchando, buscando, necesitando, y un buen día despiertas y te das cuenta de que sientes que no puedes más. No quieres seguir luchando, no quieres ni puedes, sientes que quieres apretar un botón y simplemente darte OFF de lo que te agobia, de lo que te preocupa, de lo que te hace sufrir, de lo que hace que tu alma se desespere y te sumes en dolor y lágrimas, que deseas que ¡ya! todo termine, te desesperas, gritas, lloras, no sabes que hacer. No quieres sufrir más, te has cansado de luchar, sientes un peso enorme sobre tu ser, caminas arrastrando ya tus pies… estas muy, muy cansado.
¿Te suena familiar? Entonces lee esto: Mateo 11:28
"Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso."
Siii, descanso. Que alivio, pero queeee alivio. Eso es lo que se busca. Y Cristo puede dártelo. Búscalo, lo encontrarás, te lo aseguro! Él conoce tus lágrimas. él ha visto tus tristezas. Él conoce tu dolor, tu incapacidad y tu desánimo. Confía en El. Nunca falla, Nunca nos abandona, Siempre esta contigo, solo tienes que abrir los ojos, tus oídos, todos tus sentidos, y, ¡ahí está! Lo has encontrado, no lo veías, pero ahí siempre ha estado. Con los brazos abiertos esperando a que le des tus cargas, para hacerte descansar.
Así que, cuando sientas que no puedes seguir caminando, dale tus cargas a Cristo, y El te dará descanso. Pero recuerda, dáselas y no las recojas para ti de nuevo. ¡Descansa en Cristo! Y comienza una nueva vida con El.
domingo, 26 de agosto de 2007
sábado, 25 de agosto de 2007
Confianza, quiero más confianza.
Que harías si Dios te dijera que quieres que confies más en El. Quizas pensarías, "pero es que yo confío en Dios, porque me dice eso?". "Yo se que existe, yo se que todo lo puede, yo se que puede ayudarme"... aaah, pero, PERO, Y SI NO QUIERE AYUDARME?
Entonces, confiamos? Estamos realmente confiando?
Sabemos que Dios es bueno, sabemos que Dios todo lo puede, pero no confiamos en que nos quiera ayudar. Hay que recordar que Dios quiere lo mejor para nosotros siempre. Que es capaz hasta de dar a su hijo precioso por ti y por mi. Entonces, si fue capaz de eso para así ganar la vida eterna y la salvación a través de Cristo, porque no querría ayudarnos?
Mateo 8:1-3 "Cuando descendió Jesús del monte, le seguía mucha gente. Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.
Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció."
A el Señor le gusta que confiemos en El. Y confiar no es simplemente saber que puede hacer algo por nosotros o si es o no capaz. Confiar es cerrar nuestros ojos y entregarnos a su voluntad, que El hará lo mejor para nosotros, El hará lo perfecto. Seguir nuestro camino, con paz, con paciencia, trabajando en nuestra relación con El, mientras El actua.
Muchas veces lo intentamos pero en cualquier momento nos angustiamos y sentimos que no podremos pasar tal o cual situación, que no sabremos como resolverlo. Nos angustiamos, nos desvelamos, nos torturamos pensando en una solución. Eso no es confiar en que Dios te ayudará con tu problema. Porque si confiamos plenamente en que nos ayudará, entonces para que nos angustiamos buscando soluciones nosotros? Y pensando que no se podrá? Que no se ve luz al final del tunel?
Esa luz no la veras tu, pero es por tu posición en el problema, lo ves desde abajo, desde el hueco de tu angustia por ver luz, solo ves parte. Tu visión es limitada. Recuerda que Dios lo ve todo, en una totalidad, desde la altura inmensa de su amor y misericordia. Y sabe perfectamente que paso debes dar, así que déjate guiar.
A veces decimos, "Señor aquí están mis problemas te los presento, confío en ti" Se los damos pero no los soltamos. Imaginas, dándole a Dios tus problemas y por otro lado tu halándolos hacia ti para que te los devuelva? Entonces, no estamos confiando en que lo que El puede hacer por nosotros es lo que saldrá perfecto conforme a su voluntad.
Y tantas otras veces cuando nos angustiamos y todo pasa, y sucede ni remotamente parecido a lo que pensabamos, y nos damos cuenta que toda nuestra angustia fue en vano pues Dios obró y todo salio excelente. Entonces, decimos, "Wow pero mira como esto fue, yo jamas lo hubiera hecho mejor, Perdoname Dios mio por dudar." Porque no confiar plenamente en Dios, es dudar de El, y a El no le agrada que retrocedan en su confianza hacia El, no le agrada la duda.
Hebreos 10:35 -39 "No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón;porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.Porque aún un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardará.Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma. Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma"
Muchas veces también en nuestro desespero y por no ser pacientes a que Dios obre, hacemos, decimos, buscamos, eliminamos, o tomamos decisiones en nuestras vidas, en nuestra situación, cosas que lo que hacen es atrasar el plan de Dios o complicarlo más. Por desesperados.
No debemos actuar bajo nuestras presiones, sentires, dudas, temores, dejemos a Dios obrar, fluyamos con El. El solo pide que confíes en El. Y El hará el resto.
Suéltate a Dios, deja que sea pasajero de tu barco en la tormenta, tu barco nunca se hundirá. Dale a Dios la libertad de obrar libremente en tu vida, en tu problema, y seras guiado por la brújula perfecta de su amor.
Mateo 14:24-30 "Mientras tanto, la barca ya se había alejado bastante de la orilla; navegaba contra el viento y las olas la golpeaban con mucha fuerza. Todavía estaba oscuro cuando Jesús se acercó a la barca. Iba caminando sobre el agua. Los discípulos lo vieron, pero no lo reconocieron. Llenos de miedo, gritaron: ¡Un fantasma! ¡Un fantasma!. en seguida Jesús les dijo: ¡Cálmense! ¡Soy yo! ¡No tengan miedo! Entonces Pedro le respondió: Señor, si realmente eres tú, ordena que yo camine también sobre el agua y vaya hasta donde tú estás. Y Jesús le dijo: ¡Ven! e inmediato Pedro bajó de la barca. Caminó sobre el agua y fue hacia Jesús. Pero cuando sintió la fuerza del viento, tuvo miedo. Allí mismo empezó a hundirse, y gritó: ¡Señor, sálvame!. Entonces Jesús extendió su brazo, agarró a Pedro y le dijo: Pedro, tú confías muy poco en mí. ¿Por qué dudaste?"
Marcos 4: 37-41 "De pronto se desató una tormenta. El viento soplaba tan fuerte que las olas se metían en la barca, y esta empezó a llenarse de agua. Entre tanto, Jesús se había quedado dormido en la parte de atrás de la barca, recostado sobre una almohada. Los discípulos lo despertaron y le gritaron: Maestro, ¿no te importa que nos estemos hundiendo?. Jesús se levantó y ordenó al viento y al mar que se calmaran. En seguida el viento se calmó, y todo quedó completamente tranquilo. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: ¿Por qué estaban tan asustados? ¿Todavía no confían en mí?"
Si sientes en este momento que tu barco se unde, No dudes, Confia, porque Dios tan solo desea lo mejor para tu vida. Solo lo mejor.
Bienvenida
Hola amigo(a), Dios Mio, Ayúdame! es un blog creado para gente como tu, que en este momento buscan la ayuda de Dios a través de cualquier parte, inclusive internet. Aquí podrás encontrar mensajes, pensamientos y sobretodo, la palabra de Dios, de una forma sencilla y fácil de entender.
Espero sea de tu agrado pero más que nada de mucha ayuda a tu vida.
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